El Atlético de Madrid presentó ayer su candidatura para ganar la Europa League venciendo a la Lazio en el Olímpico de Roma. No era un partido fácil ya que los de la capital italiana son terceros en el Calcio y pasaron sin problemas la primera fase de la competición gracias a la clase de Hernanes y a los goles del incombustible Klose. Además, los colchoneros llegaban después de dos empates sin goles por lo que parecía que el efecto Simeone comenzaba a perder fuelle.
El partido comenzó y el Atlético se hizo con el control del juego desde el primer momento. No tardó mucho en aparecer Falcao tras un buen pase de Koke, que salió de inicio dejando a Turan en el banco. Además Diego y Adrián estaban inspirados y se notaba en la manera de combinar de media cancha para arriba. Justamente de una falta botada por el brasileño nació una nueva ocasión de peligro que no pudo culminar Miranda.
Las sensaciones eran muy buenas; el equipo seguía siendo sólido, se tenía el dominio del juego y además se creaban ocasiones de gol. Pero todo se torció cuando Courtois no consiguió blocar un disparo lejano y Klose, que es un especialista en lo que a marcar goles se refiere, apareció de la nada para poner el 1-0 en el marcador. En defensa del portero belga diré que posiblemente sea el primer fallo grave que comete desde que viste la rojiblanca.
El muro que había resistido desde la llegada del Cholo sin encajar un gol había caído. Era el momento de demostrar de qué pasta está hecha este equipo; si se venía abajo y agachaba la cabeza como sucedía con Manzano o si por el contrario sacaban la raza y el carácter del nuevo mister. Si había dudas de cómo iba a reaccionar el equipo, Adrián se encargó de disiparlas a los seis minutos del gol del Lazio tras un centro de Juanfran (inmenso de lateral derecho todo la noche) que Falcao no acertó a cabecear. Rayando con el fuera de juego, el asturiano remató para poner las tablas en el marcador.
El empate en Roma es un buen resultado pero el equipo no se conformó y siguió acosando a la Lazio con un Diego estelar como organizador del ataque. El Atlético siguió atacando y tras un saque de banda, Adrián se sacó una magnifica espuela de su chistera para abrirle camino a Diego, que ya dentro del área, disparó desviado al segundo palo. El Tigre Falcao que merodeaba por allí, no dejó salir fuera el balón y sacó sus garras para poner el 1-2 en el marcador.
Adrián, sin hacer ruido, se ha ganado a la parroquia colchonera con su clase, su inteligencia y su generosidad. Estoy aburrido del famoso debate de Soldado-Negredo-Torres selección, para mí no hay duda, yo digo: Adrián López selección. Este chico tiene chispa y además hace cosas de verdadero genio. Pero no sólo eso, lo mejor de todo es que es de esa clase de jugadores que hacen mejorar al resto del equipo.
La defensa del Lazio estaba noqueada y no sabía ni por donde le llegaban los golpes; Filipe y Juanfran estuvieron muy acertados en las incorporaciones ofensivas, la defensa junto con el mediocentro (sin Tiago) también contribuía al dominio del encuentro y la contención de los italianos, y por arriba el tridente Diego-Adrián-Falcao seguían haciendo de las suyas creando ocasiones. Una de las mejores volvió a crearla el "Guaje del Manzanares" tras otro taconazo que dejó el gol en bandeja a Koke, pero salvó la defensa biancocelesti en el último momento.
La ambición del equipo de Simeone, que animaba a sus jugadores a seguir atacando en vez de replegarse, merecía el tercero y este llegó tras una rápida salida de balón que terminó de canalizar Diego. El mediapunta la puso en profundidad para que Adrián la colgase al segundo palo y Falcao culminase una jugada perfecta.
El colombiano estuvo tremendamente luchador durante todo el partido y peleó hasta el último balón. Ganó practicamente todos los balones aéreos y es que tiene una capacidad de anticipación en el salto bestial, fuera de lo común en un jugador de su estatura. Además, sobra decir, que a la hora de definir dentro del área es completamente letal.
El Lazio intentó apretar al final pero el Atlético se mantuvo firme y el partido terminó 1-3 lo que prácticamente deja vista para sentencia la eliminatoria a favor de los rojiblancos. Este partido simboliza el cambio de actitud definitivo del equipo; ahora se pelea y se lucha cada balón, ahora se corre a ayudar en defensa y en ataque y ahora se piensa como un equipo ganador hasta cuando las cosas se ponen difíciles.
Simeone tiene el gran mérito de haber sabido transmitir su carácter ganador y su famosa visión del fútbol del "cuchillo entre los dientes" para resucitar a un equipo que en diciembre estaba muerto. Por lo tanto y nunca mejor dicho debido al escenario del partido: "al César lo que es del César" o más bien "al Cholo lo que es del Cholo".
Luis Eduardo López González Follow @LuiSe_LopezGonz
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