Después de la exhibición que dio el Atlético de Madrid el pasado jueves en la Europa League ante la Lazio, tocaba un desplazamiento, a priori fácil, en Liga. El Sporting de Gijón no atravesaba su mejor momento y la mejor prueba de ello era la destitución de Manolo Preciado en favor de Javier Clemente al frente del banquillo.
El de Barakaldo otra cosa no, pero si de algo es capaz es de ponerle las pilas a cualquiera con su temperamento y su carácter. No había puesto casi un pie en Gijón y ya había puesto de vuelta y media a Nacho Novo por dejar tirado al equipo a mitad de temporada. Me encanta la gente que en este mundo del fútbol, cada día más hipócrita, no se muerde la lengua y dice lo que piensa (aunque a veces el bueno de Javier se pase de rosca).
Pero el Atlético no sólo se iba a encontrar un equipo cargado de energía sino también un equipo rocoso y defensivo ya que todos sabemos que Clemente es especialista en colocar autobuses, camiones o lo que haga falta para defender. Los de Simeone llegaban en estado de gracia y el técnico decidió repetir el mismo once que vapuleó a la Lazio el pasado jueves para alcanzar esos puestos de Champions que tanto se le resisten a los colchoneros.
No habían pasado ni cuatro minutos cuando Falcao ya había tenido la primera ocasión clara del encuentro tras un buen pase de Koke, pero Juan Pablo estuvo perfecto en la salida para mandar el balón a corner. Solamente un minuto después, Godín cabeceó fuera un corner sacado por Diego. El Atlético transmitía buenas sensaciones y el cansancio europeo no aparecía en las piernas de los futbolistas.
Pese a todo, el dominio era para los madrileños y en el minuto 19 Canella tuvo la mala suerte de marcarse un gol en propia meta en su afán de evitar que un disparo raso al palo largo de Adrián. Con el partido en contra, el Sporting trató de empatar y tuvo un par de buenas ocasiones por parte de Gregory y Colunga pero el Atlético estaba bien plantado e incluso creaba alguna ocasión clara como la que tuvo de nuevo Falcao de cabeza ante Juan Pablo.
En el minuto 34 Colunga recibió un balón en la banda que envió al corazón del área y después de varios rechaces, en una jugada fea, de esas en las que no se ve nada más que piernas embarulladas, Eguren marcó el empate para el Sporting.
Con el empate, a los de Simeone le tocaba ir a por el partido pero el Atlético comenzó a vivir su dajà vu particular en liga; y es que cada domingo consigue sacar lo mejor de cada portero rival. Juan Pablo no quiso ser menos y se encargó de salvar todas las ocasiones que creaban los rojiblancos.
Ya en la segunda parte, el Atlético bajó la intensidad. Parecía que el descanso había mermado al equipo que para colmo, se quedo sin Diego que se retiró lesionado y que por desgracia se perderá varios encuentros. El Cholo dio entrada a Pizzi por el brasileño y a Salvio por Koke para refrescar al equipo.
De verdad, sigo sin entender por qué sigue insistiendo Simeone con el argentino. No penséis que le tengo una manía especial a este jugador pero es que es desesperante ver como, tan sólo diez minutos después de haber entrado al terreno de juego, se arrastra por la banda con su trote cochinero.
Tengo que confesar que no es el peor partido que le he visto porque sacó los dos únicos centros buenos que le recuerdo desde que llegó al equipo, pero tiene unas pérdidas de balón absurdas y salvo en algunas ocasiones que está iluminado, su regate es desastroso.
El Cholo dijo que era una lástima no poder sacarlo más minutos porque "estaba bárbaro" ¿Bárbaro? ¿Para qué? ¿Para relentizar las contras y perder balones? En fin, recemos para que el águila del Benfica sobrevuele pronto el Calderón y se lo lleve a Lisboa porque es infame. Para jugar con un "sinsangre" que le den la oportunidad a un canterano que seguro se va a dejar la piel.
Todo lo contrario es Juanfran, si alguien le echa raza y le pone garra al equipo es él con sus desdobles en el lateral. Para mí, esta demostrando que sin ser un jugador que maraville por sus cualidades técnicas o físicas es un jugador trabajador y que se deja todo en el campo. El ex de Osasuna se ha adueñado del lateral derecho y está a un nivel tan alto que ya nadie se acuerda del pobre Silvio e incluso empieza a sonar para la selección (que viendo cómo está el patio empieza a no ser descabellado).
Siguiendo con el partido, Falcao seguía intentando batir a Juan Pablo pero este seguía parando sus remates. Tras uno de esos dos centros buenos de Salvio, el colombiano tuvo una ocasión clarísima de cabeza, pero no acertó con el cabezazo. El argentino y Gabi también lo intentaron pero se toparon de nuevo con el meta.
Ya en los últimos minutos el Sporting intentó buscar el gol de la victoria aprovechando que el Atlético estaba un poco fundido y pudo conseguirlo si Colunga no hubiese fallado la ocasión que Bilic le había dejado en bandeja. Final del partido y reparto de puntos que no sirvió a ninguno de los dos equipo para alcanzar sus objetivos; el Atlético de Madrid se queda una semana más fuera de puestos de Liga de Campeones y el Sporting de Gijón continua ocupando puestos de descenso.
Luis Eduardo López González Follow @LuiSe_LopezGonz
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