Resumen de la jornada 25 en la Serie A italiana

Aunque muchos ni lo sospechen, nuestro Atlético de Madrid tiene bastante relación con Italia. De aquel país hemos tenido jugadores, bastantes para lo que se estila en el fútbol español, poco dado a importar futbolistas trasalpinos. A algunos, como Vieri o Serena, les hemos disfrutado; otros, como Torrisi o Venturin, han aportado algunos de los quebraderos de cabeza que nos ayudan a forjar nuestra identidad. Algunos de los nuestros también han probado fortuna en aquellas tierras; José Mari será la referencia para los más jóvenes, Peiró para los que peinen canas. Además, contra equipos italianos hemos firmado alguna de nuestras más gloriosas páginas. Ahí está el 3-0 que le cayó a la Fiorentina en nuestro primer título internacional, la Recopa del 62, y ahí está el Inter campeón de Europa que cayó bajo el poderío de las rayas rojiblancas hace un par de agostos en Mónaco.

Por todo esto, y por la fascinación que aún despierta un campeonato al que acusan de decadente como el italiano, Onda Atlética incorpora desde esta semana un resumen de lo ocurrido en la jornada de la Serie A. Bianconeri, rossoneri, nerazzurri, giallorossi, sean cuales sean vuestros colores, o si simplemente disfrutáis de la pasión y el afán competitivo con que se vive el fútbol por aquellas tierras, aquí podréis enteraros de todo lo que ocurre. Os lo cuenta Luis Tejo, uno de los locutores del magazine polideportivo Mundo Pelotudo, que podéis disfrutar en esta misma emisora los lunes a las nueve de la noche.

Sin más rodeos, comenzamos el resumen de la jornada recién disputada, que suma el número 25. Y lo más destacable, sin duda, es el empate entre los dos primeros clasificados, Milan y Juventus, en casa del primero de ellos. Las cosas empezaron muy bien para los chicos de Berlusconi, ya que con apenas un cuarto de hora de juego ya estaban por delante merced a un tanto del nuevo chico maravilla Nocerino, pero a última hora Matri superó a nuestro viejo amigo Abbiati para establecer el definitivo 1-1. Las tertulias deportivas del bel paese tendrán jaleo para rato: el árbitro no dio validez a un gol de esos que algunos llaman fantasma, pero que entró claramente en la portería de Buffon. Ese tanto podría haber servido para abrir una brecha importante, pero sin embargo la igualada deja las cosas como estaban, es decir, con el Milan un solo punto por encima. Para que luego digáis que no hay emoción.

El que también da emociones a sus seguidores es el Inter. Concretamente, les hace pasar de la tristeza propia del melodrama al más violento de los enfados. El equipo de Ranieri (a quien, según se dice, le quedan dos telediarios) sumó su enésima decepción en lo que va de temporada al perder por 1-0 en Nápoles. Cierto es que los partenopeos tienen un señor equipo que va 5º, y que si no hubiera marcado Lavezzi lo podría haber hecho Cavani o Hamsik, pero no es menos verdad que la temporada de los actuales subcampeones está siendo tristísima; basta recordar que, aunque ahora vayan séptimos, se han tirado mucho tiempo rondando los puestos de descenso. Forlán jugó, pero poco y mal, en su línea esta temporada: al descanso ya le habían sustituido.

Otra que está de capa caída es la Roma, que se hundió y acabó goleada por el Atalanta. El 4-1 que se traen de Bérgamo escocerá, y mucho, a los chicos de Luis Enrique. No estaba Totti por sanción, no estaba De Rossi, no estaba Perrotta por decisión técnica, tampoco Bojan, José Ángel salió en el segundo tiempo... y los demás estaban, pero como si no. Si falta Totti el equipo capitolino se queda sin ideas en ataque, y en defensa el desbarajuste es permanente (imaginaos el percal: Heinze y Gago son titulares indiscutibles). Visto lo visto, hasta tuvimos suerte de que nos trajeran a Manzano en vez de a éste...

También bajan las aguas muy revueltas en la otra orilla del Tíber. La Lazio, nuestro último rival en Europa, vive tiempos convulsos: basta recordar que, antes del partido de vuelta en el Calderón, el entrenador Edoardo Reja había presentado una dimisión que no le aceptaron. Parece que aceptará seguir al frente del barco biancoceleste, aunque no sabemos por cuánto tiempo ni en qué condiciones. Mientras tanto, la cosa en el campo parece que más o menos funciona: ganaron a la Fiorentina por un vulgar 1-0 (un tal Klose pasaba por allí) y se mantienen en el cuarto puesto, que, recordad, este año ya no da acceso a Champions.

Otro de los gallitos, el Udinese, alejó unos cuantos fantasmas con un partido muy serio en casa del Bolonia que pudo saldar con un convincente 1-3 que le sirve para consolidarse en la tercera plaza (empatado a puntos con la Lazio y bastante lejos de los dos de arriba, no creo que pueda permitirse soñar con más). Esa victoria fue casi tan contundente como la del Siena, que le cascó un 4-1 al Palermo; los toscanos huyen de los puestos de descenso, los sicilianos, muy irregulares, ven alejarse las plazas europeas. También fue inapelable (3-1) la victoria del Catania sobre el Novara, que tiene muy difícil mantener la categoría. Por lo demás, un entretenido pero intrascendente empate a 2 entre Genoa y Parma, la sorprendente victoria del Lecce en casa del Cagliari (1-2) y el triunfo por la mínima del Chievo que hunde un poco más al Cesena en el último puesto (1-0) son los marcadores que cierran el fin de semana.

El próximo domingo, ya en la jornada 26, se disputa la madre de todas las batallas: Roma-Lazio. El incendio que montó Nerón se quedaría pequeño con la que se puede liar, tal como están los ánimos en uno y otro bando. El Milan viaja a Sicilia a medirse con el Palermo, la Juve recibe al Chievo y el Inter intentará curarse sus heridas en casa contra el Catania. ¿Qué pasará? El lunes que viene os lo cuento.

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