Que el Atlético de Madrid es otro con la llegada de “Cholo” Simeone no es ninguna novedad. Afición y jugadores parecen lejos de ese clima de crispación y negatividad que se respiraba en la ribera del Manzanares en los últimos tiempos. Simeone ha resucitado a un equipo que ahora mira a “Champions”. Diez puntos de doce posibles superaron el mejor inicio de un entrenador colchonero desde la llegada de Radomir Antic en la temporada 1995/1996. Temporada del doblete y en la que el Cholo fue uno de los héroes. Parece que el espíritu de esa temporada ha contagiado a público y jugadores. El equipo es otro. Se nota un cambio de actitud. Ya avisó a su llegada que lo primero que había que hacer era “bajar la cantidad de goles recibidos” Dicho y hecho. El equipo rojiblanco ha encajado sólo cuatro goles desde que el Cholo se hizo cargo del equipo. Debutaba en La Rosaleda con un once conservador. Pero finalmente ha apostado por uno más ofensivo, un once prácticamente ya definido, con Tiago y Gabi en el centro del campo y los cuatro fantásticos arriba: Arda, Adrián, Diego y Falcao. Pese a que los dos primeros comenzaron siendo suplentes, el Cholo ya ha observado que por calidad y rendimiento, deben ser titulares. El “efecto Simeone” no se nota sólo en el juego y resultados conseguidos. Jugadores que eran suplentes con Gregorio Manzano han pasado a titulares indiscutibles. El caso más significativo es el de Juanfran que aún sin estar acostumbrado al lateral derecho se ha ganado la confianza y titularidad en esa posición. Pero ya avisó Filipe Luis que en “el Atleti o eres muy bueno o eres muy malo”, equipo de extremos como pocos. La euforia que ahora reina en el Manzanares debe invitar a la prudencia, aunque sin renunciar al gran objetivo: la Champions. Lo que parece seguro es que el “Efecto Simeone” ha causado reacción no sólo en jugadores sino también en afición, que confían que a los mandos de “El Cholo” Europa esté más cerca. Sonia Jiménez Seguir @soniajm7
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