Manchester United, Ajax, Manchester City, Oporto, Valencia, Atlético de Madrid, PSV, Sporting de Lisboa o Lazio. Perfectamente podríamos estar hablando de equipos que por su historia, nombre o equipo actual, podrían estar peleando por unos cuartos de final de la Uefa Champions League. Pero nada más lejos de la realidad, son equipos peleando por pasar de ronda en la competición más pequeña de la UEFA. Por el contrario, equipos de la talla del Basilea, Olimpique de Marsella, Olympique de Lyon, Apoel de Nicosia, Zenit de San Petersburgo, Bayer Leverkusen o CSKA de Moscú, son los equipos encargados de pelear en Champions con Madrid o Barcelona. Algunos de ellos, por nombre, no extraña que aparezcan en octavos de final, pero en la actualidad, pocos equipos se acercan al nivel de las dos potencias españolas y menos aún, equipos tan “consagrados” en Europa como algunos de los anteriores. El sorteo debe ser muy caprichoso para que las cosas se les compliquen antes de tiempo a los españoles. La Champions League de este año no es ni mucho menos lo que todo el mundo esperaba: equipos grandes fuera y pequeños intentando dar la sorpresa, algo que parece prácticamente imposible. Analizando eliminatorias, podemos esperar partidos igualados, pero si hablamos de espectáculo, poco podremos ver. O.Lyon – Apoel Nicosia (1-0): El Olympique se fue de Gerland sin asegurar su pase a cuartos de final, pero mirando plantilla por plantilla, presupuesto por presupuesto, parece difícil que el partido se le pueda escapar al equipo francés. Cuenta con el gol de Lacazette como ventaja, pero el partido que se disputará en Chipre puede suponer un problema para el Lyon. El Apoel un equipo muy pequeño, con una trayectoria europea cortísima, pero que en su campo puede dar algún disgusto como ya ha demostrado. Bayer Leverkusen – Barcelona (1-3): Todo hace creer que el Barcelona ya tiene pie y medio en cuartos. El equipo alemán, dirigido por Robin Dutt, se mostró en su campo como un equipo demasiado acomplejado frente a los de Guardiola, algo que supo aprovechar el Barça para dejar casi sentenciada la eliminatoria. El partido en el Camp Nou, no debe suponer un quebradero de cabeza a los azulgranas, puesto que el nivel demostrado en los últimos partidos puede dar algo de tranquilidad y moral para superar sin apuros esta fase. Basilea – Bayern de Múnich (1-0): El equipo que en su día se “cargó” al Manchester de Ferguson volvió a dar la sorpresa frente a un grande, esta vez el Bayern. El partido agonizaba, pero Stocker no se puso nervioso para definir ante Neuer. No fue ni mucho menos el mejor partido del Bayern, pero tampoco fue un desastre. Dispuso de sus ocasiones, y todo hace pensar que en el Allianz Arena no saltará la sorpresa y el conjunto de Heynckes pasará a cuartos. Eso sí, deberá correr y trabajar como pocas veces ha hecho para no decepcionar a su afición. CSKA – Real Madrid (1-1): Sin duda, el partido más aburrido de la ida de los octavos de final. Ni el campo ni el frío, permitieron desplegar un fútbol vistoso. El CSKA no tuvo nada de peligro en todo el partido, sus mejores jugadores (Doumbia, Dzagoev u Honda) no estuvieron acertados. Honda fue suplente, y su salida significó algo de peligro para la puerta de Casillas, pero el gol llegó obra de Wernbloom llegando al final del partido. Este resultado no debe cambiar los planes del Real Madrid, que si las cosas no fallan, ganará con facilidad. Pero la imagen mostrada en el Luzhniki no es el camino correcto para el equipo encargado de pelear esta edición de Champions al Barcelona. O.Marsella – Inter (1-0): Otro de los partidos insípidos de la jornada. El Inter de Milán no está precisamente en su mejor momento de forma. Los seis partidos que llevan sin ganar en su liga, hablan mucho de la situación de este equipo. Los de Ranieri, juegan sin garra, sin alma y sin sentido. El Marsella no es que demostrará nada más, todo lo contrario, de los dos equipos, fue el menos malo. Ayew resolvió el partido en el minuto 93, cuando todo hacía indicar que el marcador no se movería. El Inter deberá demostrar mucho más en el Giusseppe Meazza si quiere seguir adelante en la competición. Milán – Arsenal (4-0): Un muy buen partido el que pudimos ver en San Siro, pero realmente, solo hubo un equipo sobre el campo. Robinho e Ibrahimovic marcaron las diferencias desde el principio. Muy serio el partido en defensa que jugó el Milán, y saliendo muy rápido a la contra hizo daño a un débil Arsenal. El equipo de Wenger no apareció por Milán, dejando las cosas demasiado fáciles a los italianos. La renta con la que viaja el Milán a Londres parece demasiado abultada como para esperar una remontada ‘gunner’. Zenit – Bénfica (3-2): Todo hacía indicar que el partido acabaría en empate pero Shirokov decidió dar la victoria a su equipo en el minuto 88 de partido. Uno de los equipos que mejor juega o al menos intenta, en esta edición de la Champions, el Benfica, está obligado a dar la cara en el estado Da Luz de Lisboa. Partido bonito el disputado en Rusia pero que deja muy claro el nivel de esta Champions League, dos pequeños disputándose un puesto en cuartos de final y a buen seguro, serán los equipos a los que cualquier grande querrá enfrentarse en siguiente ronda. Nápoles – Chelsea (3-1): Los napolitanos al parecer van en serio. Partido muy completo del conjunto de Walter Mazzari, que puede presumir de tener uno de los tridentes más temibles de la actualidad en Europa. Hamsik y sobretodo, Cavani y
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